Peugeot recupera un tipo de coche del que renegó hace años

Allá por los años 80 y 90, Peugeot presumía de ofrecer algunos de los compactos deportivos más auténticos y «puros» del mercado: 309 GTI 16V, 306 GTI… y aunque posteriormente ha contado con modelos en este segmento de elevada potencia, ninguno se llegó a merecer el calificativo de «deportivo». Pero eso va a cambiar.

Y es que coincidiendo con la celebración del próximo Salón de Frankfurt, la marca francesa va a presentar un concept que anticipa cómo va a ser su próximo súper-GTI; un coche que, aunque de momento no deja de ser un vehículo conceptual, es casi seguro que llegará a los concesionarios en un plazo que rondará el año. Y si el modelo definitivo cumple lo que adelanta el llamado 308 R Concept, no sólo se convertirá en uno de los automóviles más radicales de una categoría en la que compiten, entre otros, el Opel Astra OPC, el Ford Focus ST y el Renault Mégane RS, sino que se convertirá en el Peugeot más potente de la gama y en el compacto de Peugeot más «extremo» que jamás tuvo la marca (y lo hará, curiosamente, sobre el primer compacto de esta firma sólo disponible con carrocería de cinco puertas, cuando todos sus antecesores se vendían con la variante de tres).

Evidentemente, lo que más sorprende de este coche es su curiosa decoración exterior en dos tonos, rojo y negro. Es complicado que esa solución llegue al modelo de serie, pero sí que es cierto que va a contar con una carrocería ensanchada y un aspecto musculoso… gracias a que todos los paneles de la carrocería, excepto el techo y el portón trasero, se han remozado. Las puertas, las aletas delanteras, el capó, los paragolpes, los laterales… son diferentes y, además, se ha fabricado en carbono, un ligero material que difícilmente lo veremos en el 308 R de calle. No faltan detalles como las salidas de calor sobre el capó, las grandes entradas de aire en el frontal, los faros con todas las funciones compuestas por leds, unos estilizados paragolpes, las llantas de 19″ con neumáticos en medida 235/35, el gran alerón trasero sobre el techo o las dos salidas de escape «ambutidas» en el paragolpes y que enmarcan el difusor posterior (elemento que aprovecha el aire que circula por debajo del vehículo para mejorar la adherencia a alta velocidad).

Del interior, de momento la marca no ha facilitado datos o imágenes, pero es de esperar (como en el 208 GTI) un puesto de conducción muy deportivo, con asientos tipo baquet, decoración en tonos oscuros y, como en el resto de la gama 308, una gran pantalla táctil de 9,7″.

Los llamativos retrovisores o la decoración bicolor, de las pocas cosas que no llegarían al modelo de serie.

Los cambios más importantes tienen que ver con la parte mecánica y la plataforma; el chasis (sustentado sobre la nueva plataforma EMP2) estrena vías ensanchadas, así como una suspensión rebajada en 20 mm. Por lo demás, la amortiguación y la dirección tienen una puesta a punto específica realizada por Peugeot Sport (el departamento deportivo de la marca que, entre otras cosas, pone a punto los vehículos de carreras de Peugeot), así como los frenos, que estrenan unos discos de la marca Alcon, con unas impresionantes dimensiones de 380 mm en el eje delantero y de 330 los traseros, en ambos casos con pinzas de cuatro pistones.  Asimismo, para aprovechar al máximo la potencia del motor, el eje delantero cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado Torsen que mejora la adherencia cuando hay que acelerar en curva.

En cuanto al motor, se utiliza el mismo 1.6 turbo de gasolina, desarrollado por PSA y BMW, y que en esta evolución cuenta con 270 CV; no es completamente nuevo, porque ya lo hemos visto instalado en un modelo que va a ponerse en breve a la venta, el RCZ R. Sus datos más destacados son una potencia específica de 170 CV/litro y unas emisiones de CO2 de sólo 145 g/km, lo que equivale a un consumo de 6,3 l/100 km. Esta mecánica ofrece su potencia máxima a 6.000 rpm y desarrolla un elevado par de 33,6 kgm entre 1.900 y 5.500 rpm. Este modelo se ofrece con un cambio manual de seis marchas. Peugeot no ha facilitado datos de prestaciones, pero los del mencionado coupé RCZ pueden ser una buena referencia: dicho modelo alcanza los 250 km/h y acelera de 0 a 100 en 5,9 segundos.

Por lo que hemos visto, de hacerse realidad, el 308 quedaría muy bien posicionado respecto a su competencia por apariencia, deportividad, potencia; en cuanto al precio, para ser atractivo frente a sus rivales, debería rondar los 31.000 euros, que es lo que cuesta el auténtico icono de la categoría, el VW Golf GTI.