El coche que no sabe lo que es: Opel Insignia Country Tourer

Cada vez se conocen más detalles de la renovada Insignia, por ejemplo que seguirá teniendo una variante con carrocería familiar y apariencia de todo camino. Anteriomente se la conocía como CrossFour y, ahora, cambia ese nombre por el de Country Tourer.

El ADN básico del modelo no cambia: se «toma» un Insignia con la carrocería «ranchera», se incrementa la altura al suelo, se incluye un sistema de tracción total y una decoración de carrocería específica… y ya tenemos la alternativa de Opel a los Subaru Outback, VW Passat Alltrack, Peugeot 508 RXH o Audi A4 Alrroad.

Estéticamente, este Country Tourer(el resto de las versiones del Insignia familiar recordemos que se denominan Sports Tourer), que debutará en el Salón del Automóvil de Frankfurt, en septiembre, incluye las mejoras que llevarán todos los Insignia a la vuelta del verano. Por lo tanto, ha cambiado el frontal con la nueva parrilla cromada de gran tamaño, los paragolpes, las llantas, la gama de colores… todo ello «aderezado» en esta variante por las protecciones de carrocería en tono cromado, las barras de techo, los pasos de rueda más marcados, la mencionada carrocería con mayor distancia al suelo (en concreto, 20 mm respecto a un Insignia «normal») y la salida de escape integrada.

Ojo, no es un todo camino ni por altura al suelo ni por robustez.

La gama se reduce a dos motores, aunque son los diesel más potentes e interesantes: el renovado 2.0 CDTi de 163 CV, que sólo se ofrece con cambio manual de seis marchas, y el ya conocido 2.0 CDTi de doble turbo con 195 CV, que sólo se venderá con la transmisión automática de seis velocidades. En ambos casos vienen, de serie, con un sistema de tracción total de tipo Haldex, es decir, se trata de un vehiculo que, en condiciones favorables de adherencia, envía la mayor parte de la fuerza del motor a las ruedas delanteras, pero si disminuye el agarre (para determinarlo tiene en cuenta información referente a la velocidad con la que giran las ruedas, la posición del acelerador, el ángulo de giro del volante…) es capaz de enviar ese par a las ruedas e, incluso, gracias a un autoblocante trasero, repartirlo entre cada una de ellas para mejorar ya no sólo la tracción, sino la agilidad.

Según Opel, con todos estos sistemas, el Opel es capaz de avanzar incluso cuando sólo una de sus ruedas disponga de agarre. Ambos modelos pueden contar con un sistema de suspensión regulable, que permite disponer de un coche más cómodo o deportivo con pulsar un botón que actúa sobre la dureza de los amortiguadores. Lo que no parece que vaya a cambiar en el renovado Insignia es… el mayor problema del coche: un peso desporpocionado. Y es que estas versiones se aproximan a los 1.900 kg… lo cual hace que el motor de 163 CV necesite 10,5 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, que es un valor, simplemente, discreto.

Los precios y equipamientos para España aún no se han definido, pero el precio de arranque debería rondar los 36.000 euros para el motor diesel de 163 CV, sin incluir posibles promociones.